23 de febrero de 2007

YO FANTASEO, TU FANTASEAS, ...



Hablemos del mundo de las fantasías, ese gran parque de atracciones lleno de sobresaltos y piruetas. ¿Cuantos de vosotros pueden presumir de conocer las intimas fantasías eróticas de su compañero(a) de cama?


Para situarnos mejor, algunos (s)expertos dividieron las fantasías en cuatro tipos:
- Intimas: relación con una pareja que puede ser la propia o no...
- Exploratorias: orgías, sexo con personas de otra raza,...
- Impersonales: acordarse de una peli porno,...
- Sadomasoquistas: que implican la violencia consentida y pactada...
Esos mismos (s)expertos encontraron que las intimas son las preferidas de la mayoría de los mortales. Ya puedo respirar.

Me gustaría invitaros a hablarme de vuestras fantasías (acepto el anonimato por supuesto), que me digáis lo que nunca os habéis atrevido a formular con palabras. Y como sé que las confesiones tienen que ser compartidas, y porque se lo he prometido a alguien especial, empezaré por contar una de las mías...

Sueño con una casa en la playa con jacuzi, cama redonda, licencia de obra y con todo lo último en juguetes y lencería en mis armarios con espejos. Imagino a mi bombón esperándome encima de una alfombra de piel (tipo oso polar pero sintética) y unos cuantos machos salidos en las esquinas de la habitación. Me siento extremadamente sexy y muy cochina. Mi "Mon Chéri" me invita a... me guardo los detalles (no por pudor pero sé que mi hermana me lee). Solo deciros que me lo paso genial pero que estoy una semana sin poder mover ni una pestaña.

Esa es una de las tantas y reconozco que también es una de las mas rocambolesca. Basándome en los tipos de fantasías que mencioné antes, podría catalogarla entre las intimas y las exploratorias. ¡Todo un programa! Tener fantasías es sano y cumplirlas puede ser todo un reto. La que acabo de confesar es el perfecto ejemplo de la fantasías "¡Pero que invento es ese!". Una variante de ella quizás tiene posibilidad... me lo pensaré esta noche.

Volvamos a la realidad. Los (s)expertos afirman que las fantasías son consecuencias de la cantidad de hormonas. Una falta de fantasías tendría entonces una causa biológica. En este caso, solo veo dos opciones (ya me dirías vosotros si conocéis algunas mas), meternos un "chute" por intravenosa o sacar imaginación de algunos medios ajenos. En general, si a los hombres les vienen bien la pornografía, a las mujeres les gusta más la literatura erótica, dicen los (s)expertos.

El erotismo y la pornografía se pueden encontrar en cualquier rincón hoy en día. Por desgracia a veces, que la saturación lleva al aburrimiento. Eso me recuerda el anuncio de una clínica estética que saco la foto de un tío besando el pecho de una "femme fatale" con aire de domina. Bueno... como decía, esta el tema por todas partes, en las pelis, la literatura pero también en los comics, la pintura, la fotografía, la poesía y porque no en la música.

Todo es cuestión de predisposición personal y de lo que os inspira vuestro(a) compañero(a) de juegos. Usar el cerebro y hacer que conecte con vuestros miembros es seguramente el camino más directo para alcanzar el nirvana. ¿o no?

Imagen: Lilith
Original de
Erotizate

8 de febrero de 2007

San Valentín: El Arte de Regalar

Se acerca San Valentín y, como cada año, las flechas de Cupido se respiran en el ambiente. La decoración se tiñe de rojo, corazones de cartón empapelan los escaparates, los mensajes, las poesías… enternecen nuestro corazoncito siempre dispuesto a caer en las garras del ángel del amor.

Pero… ¿Qué es el amor? Pues el amor es cariño, es amistad, es la capacidad de reír junto a otra persona; pero también es pasión, sensualidad, erotismo. Es, en definitiva, una gran amistad con momentos eróticos. ¿O no?

No soy de las que regalan en las fechas clave, siempre he preferido “sorprender” un día cualquiera con un detalle que, por alguna extraña razón, he sentido que sería el regalo perfecto para alguien y ¿Sabes? Mi intuición no suele fallar.


Sin embargo, San Valentín es otra historia.

¿Por qué? Pues la verdad por nada, es un día como otro cualquiera, pero… es la excusa perfecta para pasar unas horas, o incluso un fin de semana, de lo más erótico.

¿Sugerencias de regalos?

1. Spa erótico. Sorpréndele con un aceite comestible de masajes.

2. Cena romántica. Un sobre con un cupón “Vale por una cena romántica”, incluye la fecha, hora e incluso si se exige “etiqueta”. Prepara algo sugerente (Puedes inspirarte en CocinaEróticaCdR ) y ¡Disfruta el postre!

3. Despedida de soltero. ¡Quítale el habla con un striptease!

4. Baño de burbujas. Música, velas, sales de baño y muchas burbujas. Regala a tu pareja un sensual baño de espuma. ¡Remátalo con un juguete acuático de Cama de Rosas y se convertirá en una ocasión digna de recordar!

5. Polis y cacos. Regálale unas esposas y una placa. Recuérdale lo mala que has sido ¿Debería detenerte?

1 de febrero de 2007

Quien no arriesga... no gana

Nuestros mayores, en su afán por educarnos en lo “políticamente correcto” nos inculcaron unos valores en torno al sexo que, en muchas ocasiones, no nos permiten disfrutar de nuestro cuerpo y de un instinto tan primario como el deseo por otra persona y por nosotros mismos.

Varias de mis lectoras me han realizado consultas del mismo tipo:
“Hace unos días una amiga me recomendó un juego erótico para parejas que promete ser muy divertido.
La idea de comprarlo y jugar con mi pareja me parece extremadamente excitante. Sin embargo, no me atrevo a planteárselo puesto que, aunque tenemos mucha confianza, él es un chico muy serio y no quiero que piense que no disfruto con lo que hacemos, puesto que no es el caso”.


Por supuesto que no es el caso o que, al menos, no tiene por qué serlo, pero… ¿No te cansas acaso de comer paella todos los días aunque sea tu comida preferida? ¿No te aburre ver una misma película continuamente? ¿No necesitas cambiar el CD después de escucharlo 3 veces seguidas?
Lo mismo ocurre con el sexo. Podemos disfrutar mucho pero la monotonía acaba con la pasión. Hay que innovar. Innovar en posturas, en detalles, en juegos…

Supón que se lo propones. Te acercas con mirada sensual, le besas tiernamente en los labios y le dices “Cariño, tengo un regalito para ti”.



¿Crees que tu chico se resistiría ante esa proposición? Seguramente ocurrirá todo lo contrario.
“Vamos a jugar y va a ser muy divertido…”
¿Qué pensará de ti? Pues que te gusta, que te excita y que quieres pasar una velada, un fin de semana o toda una vida de pasión a su lado. ¿Por qué perderse esos pequeños placeres por no atreverse a comentar algo? Si algo he aprendido en estos años es que me arrepiento siempre de lo que “no” hice.
Aceptará encantado.
¿Y si no lo hace? NO TE SIENTAS MAL CONTIGO MISMA esto es cuestión de gustos, en todo caso el problema lo tiene él.
Si te dice algo como: “¿Te has vuelto loca? ¡Eso no es para nosotros!” Prepara una respuesta como “Pues a mi me encantaría, soy mucho mas atrevida que tú. ¡Qué pena que seas tan clásico y aburrido!” y vete de la habitación con la cabeza bien alta, insinuándole que es él quien debería cambiar, no tú.